lunes, 14 de noviembre de 2011

Principios de la acción válida - 2º El Principio de acción y reacción

2º  El Principio de acción y reacción.


     "Cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario".

   Este  Principio  destaca que las personas y las  cosas  tienen determinados comportamientos y que resisten o facilitan  nuestros proyectos si actuamos adecuadamente.  Cuando movidos por impulsos irracionales,  presionamos algo contra su propio  comportamiento, observaremos  que podrá ceder ante nuestras exigencias,  pero  la consecuencia  a corto o largo plazo,  será que  volverán  efectos distintos a los que queríamos lograr.

   El ser humano es forjador de acontecimientos,  da dirección  a las cosas,  tiende a planificar y cumplir proyectos.  En suma, se dirige hacia fines. Pero la pregunta es: cómo va hacia sus fines?
Cómo  hace  entender a otra persona la solución de  un  problema presente:  la  violenta o la persuade?  Si la violenta,  ahora  o después  habrá  reacción.  Si la persuade,  ahora  o  después  se sumaran las fuerzas.

   Muchos  piensan  que  "el fin justifica los  medios"  y  obran forzando  todo  a  su alrededor,  logrando  a  menudo  resultados exitosos.  En ese caso, la dificultad viene después. El fin se ha logrado, pero no se lo puede mantener por mucho tiempo.

   El  Principio  que  estamos  comentando,   se  refiere  a  dos situaciones distintas.  En una,  se obtiene el fin buscado,  pero las  consecuencias  son opuestas a  lo  esperado.  En  otra,  por forzamiento de situaciones, se obtiene un "rebote" desfavorable.
   Trataremos los dos casos con una leyenda y con una enseñanza:

   Veamos el primer ejemplo:

   El viejo Sileno era un sátiro (mitad chivo y mitad hombre) que aconseja  sabiamente a Dionysos (dios del vino).Su  espíritu  era profundo y juicioso,  pero estaba disimulado bajo una  apariencia grotesca.
   Por  motivos  de su aspecto,  un día  fue  capturado  mientras dormía por unos campesinos. Estos, orgulloso de su presa, llevaron a  Sileno  cargado  de cadenas ante el  Rey  del  lugar,  llamado Midas. Midas  reconoció  la  naturaleza  del  sátiro  y  luego  de liberarlo hizo en su honor grandes fiestas y homenajes, rogándole que  perdonara  a los campesinos por  la  confusión  producida. El sabio  Sileno  así lo hizo y quiso además retribuir  el  espíritu piadoso del Rey.
- Pide  lo que quieras y te lo concederé - dijo Sileno- pero  se razonable ya que lo que doy no puedo luego quitar.
   Entonces Midas,  pidió  al sátiro aquello que durante toda  su vida  había  deseado. Pidió  convertir  en  oro  lo  que   tocara, explicándose  de este modo:" Mi reino es pobre pero su  gente  es bondadosa y unida. Si yo fuera rico,  la felicidad sellaría  tanto esfuerzo  y tanta privación;  todo el reino se vería  beneficiado por el don de su Rey bienamado.
   Sileno hizo su concesión a Midas y desapareció.
   Inmediatamente  las vestiduras que estaban en contacto con  el cuerpo del Rey se convirtieron en oro.
 Entonces,  Midas comenzó a recorrer sus dominios y a convertir en oro las casas de los campesinos, sus estanques, sus cultivos y sus animales, ante el asombro y el agradecimiento general.
   Pero  vuelto al palacio esa noche,  un clamor lastimoso  subió hasta el...Los súbditos llegaban con quejas crecientes.
   -  No  puedo ordeñar a mis cabras de oro!-  dijo  uno -,  y  mi familia se quedara sin leche y sin carne.
   - Los cultivos no darán frutos!- gritaron otros.
   Y así fue llegando al Rey, todo tipo de lamentos. Midas,  meditando  la solución del problema escanció  vinos  y llevó  a su boca los alimentos y los frutos. Todo fue entonces  de oro y no hubo líquido ni alimento que pudiera tragar.
   En tal situación su mujer fue a reconfortarlo,  acariciándolo, pero  de inmediato quedó convertida en la mas hermosa estatua  de oro.
   Midas,  hizo penitencia invocando a Dionysos para que rompiera el sortilegio de Sileno. Y el buen dios,  volvió todas las cosas a su principio.
   El  oro  se esfumó,  las cabras volvieron a ser cabras  y  los estanques  volvieron  a  contener  las  aguas;  los  cultivos  se agitaron  al  viento  y la mujer del Rey salió  de  su  sueño  de oro. Entonces  Midas  pudo comer,  pudo beber y agradeció  con  su pueblo al dios el haberles concedido la pobreza.

   Veamos a continuación, la enseñanza referida al "rebote" de la acción:

Buda  dijo: "Si  un hombre me daña,  le  devolveré  mi  cariño; cuanto mas daño me haga mas bondad partirá de mí;  el perfume  de la  bondad siempre llega a mí y el aire triste del mal  va  hacia el".
Un hombre insensato insultó al Buda y este le preguntó: "Si  un hombre rechaza un regalo dedicado a el,  a quien pertenecerá?  Y el otro contestó:" En este caso pertenece al que lo ofreció".
   "Bien  - repuso Buda- te has mofado de mí,  pero yo rehuso  el regalo y te ruego que lo guardes para ti:  No será esto un origen de miseria para ti?".
   El embaucador no contestó y el Buda continuó:
   "Un  hombre perverso que ofende al virtuoso,  es como uno  que mira al cielo y lo escupe;  la saliva no ensucia al  cielo,  sino que vuelve y mancha a su propia persona".
   El calumniador es como uno que arroja tierra a otro, cuando el viento esta contra el mismo;  la tierra no hace mas que volver al que  la  arrojó y aquel que desea lograr algo que no es  para  el obtiene aquello que es para el".

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